Ya estoy aquí de nuevo. Han sido unos meses de mucho ajetreo y he estado sin tiempo para nada, pero ya estoy organizada de nuevo. Y ya es otoño!!! Tenía taaaaaantas ganas de ver el otoño de aquí...porque no nos engañemos, en Sevilla el entretiempo no existe, o es verano o es invierno :). En cambio aquí puedes ver las cuatro estaciones en todo su esplendor. La primavera fue espectacular porque en cuestión de días todo paso de estar seco y feucho a estar verde y con flores, increíble. El verano ha sido especialmente caluroso, según me han comentado mis compis, vamos que los días de 38-40 ºC que tuvimos no eran normales, y los pobrecicos estaban que se morían. Mi hermana vino a visitarme en Julio y decía que estaba pasando más calor que en Sevilla. Y es que aquí todo está muy bien acondicionado para el frío, así que cuando hace un poco de calor todo es un horno: casas, bares, autobuses...
Jardines del castillo |
Puente viejo visto desde Molkenkur |
Parte de la ciudad desde la otra orilla
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Piñas y bellotas del bosque
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Aquí son mucho de celebrar cada estación como si no volviera a suceder nunca más en la vida, entonces todo está decorado y ambientado según la estación. Me encanta. En primavera vendían flores por todos sitios, en verano todo decorado con girasoles, soles de caritas sonrientes, molinillos de colores... En otoño hay calabazas, pues calabazas, por todos sitios, de todo lo relacionado con el otoño, hojas secas, setas, castañas, piñas... Y yo no iba a ser menos y tengo mi decoración otoñal en casa: piñas y bellotitas recogidas un día de paseo por la montaña. Aunque todavía queda para Navidad, los supermercados llevan desde septiembre vendiendo papanoeles, angelitos y renos de chocolate y el Mercado de Navidad empieza en 20 días, así que habrá que ir buscando decoración navideña en breve.
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