viernes, 5 de mayo de 2017

Esa bonita costumbre alemana de meterse en tu vida...

   El alemán de a pie tiene la costumbre de regañar corregir a todo bicho viviente que él considera que no respeta las normas como debería. Comentándolo con mis compis alemanes, me han confirmado que sí, que es bastante común que pasen este tipo de cosas. He aquí varias anécdotas completamente verídicas que he sufrido en mis propias carnes. Por ejemplo: 

1. Que son las 9 de la noche, del mes de noviembre, ni un alma por la calle, y tú cruzas la calle con el semáforo en rojo para peatones, pues siempre habrá un señor/a que saldrá corriendo detrás de tí gritando que eres una inconsciente y que has cruzado en rojo. 

2. Que vas tu tan tranquila con tu bici con tu bolso en la cesta trasera (porque aquí se puede hacer eso), pues una señora también con su bici que viene detrás tuya, te grita que eres una inconsciente, que cómo no llevas el bolso asegurado al sillín, que se puede caer y puedes provocar un accidente. Sí, yo también me quedé con cara de idiota. 

3. Que hay unos señores albañiles cambiando la bañera de tu casa por orden del señor administrador del edificio y hacen ruido (obvio), pues sale la señora vecina a preguntar que si tienen permiso para hacer eso, porque llevan ya media hora haciendo ruido. 

4. Que estás tú tan tranquila esperando para cruzar un paso de peatones con la bici, pues un niñito que va en bici sin pedales te pregunta que donde está tu casco. La abuela del niño pone cara de circunstancias y tú le contestas al pequeño que es que se te ha olvidado en casa.

5. Que vas por una Autobahn alemana, en un tramo sin límite de velocidad, y vas a 130 (que ya es tela de rápido) por el carril izquierdo, pues el coche de atrás te hace ráfagas de luces, tú te retiras del carril, y el del coche de atrás te adelanta mientras te increpa y te dice que vayas por el carril de los camiones, que es el lento, que entorpeces el tráfico. 

6. Que son las 23.30 y te paras en la calle principal, Hauptstrasse, a esperar que tus acompañantes compren un helado, y te quedas junto a tu bici y la de ellos en la puerta de la heladería; pues llega un señor gritándote que estás entorpeciendo toda la circulación de la calle quedándote ahí parada junto a las bicis. A las 23.30, un lunes, una calle peatonal, en la puerta de una heladería. 

Hay quien se siente superofendido en estas situaciones, pero a mi me dan risa porque me llama la atención cuan diferentes podemos ser... 



viernes, 20 de enero de 2017

5 cosas que los alemanes hacen mejor

   Así como reflexión de primeros de año: No hay nada mejor que vivir en otro país para darte cuenta de las cosas chulas que hay por ahí y que deberíamos llevar a España. Dicho esto, estas son sólo cinco de las cosas que más me gustan de aquí:

1. El transporte público: En cada parada hay un información con la hora exacta por la que pasará por allí el bus o el tram que sea. Y se cumple. Un día fui con mis compis alemanes a cenar por ahí y estaban indignadísimos porque llevaban ya dos días en esa semana en los que determinado bus se había retrasado 2 minutos en llegar a la parada. Me dió un poquito de ataque de risa y los dejé blancos y agobiados cuando les hablé de Tussam en Sevilla "¿cómo no va a haber un papel que diga la hora a la que el bus pasa por la parada?”. Les explique que en algunas paradas hay pantaletas que la mayor parte de las veces fallan y que también existe una app que fue vez en cuando se queda pillada, pero que de hora establecida nada de nada.

2. El pfand: El pfand es como un impuesto que pagas al comprar determinados envases, como botellas de agua, de zumo, refrescos, etc; tanto de plástico como de vidrio. Si devuelves  el envase a una de las estaciones de pfand te devuelven ese dinero. Las estaciones de pfand suelen estar en lo supermercados, pero hay otros establecimientos en los que hacen la recogida manual. En las que están en los super tú vas metiendo cada uno de los envases en la máquina y ésta nos va aplastando y almacenando. Cuando acabas te sale un ticket con el dinero que se te devuelve y lo puedes usar como descuento en el supermercado. En otros sitios, con la recogida manual, te dan el dinero en metálico. En muchos eventos como el mercado de Navidad, en el que el vino caliente se sirve en unas tazas diseñadas para la ocasión, te cobran dos o tres euros extra como pfand por la taza, y cuando la devuelves, te los dan. Lo mismo pasa en el Festival de Cine o en las kerwe (las velás o verbenas alemanas) en donde te sirven comida y bebidas pero todo en vasos de cristal y platos de porcelana, por cada cosa te cobran entre 2 y 4 euros de pfand, que recuperas al retornar los tiestos a la barra. A mi me parece un buen sistema para no usar platos y vasos de plástico que al final terminan por el suelo y siendo basura. Hace poco circulaba por Facebook un video explicando el sistema de pfand que inducía a confusión porque afirmaba que en Alemania te pagan por reciclar. Eso no es exactamente así, tú pagas ese dinero previamente con los envases, y luego lo recuperas si lo devuelves. 

3. Uso de la bici: Puedes ir bici siempre, a todos sitios, hay minimáquinas quitanieves para el carril-bici. Puedes viajar con tu bici en el bus y el tram a partir de las 9 de la mañana, antes no porque es hora punta. Sin coste adicional. Yo me imagino que alguien se subiera con la bici, por ejemplo pongamos en Sevilla, en un bus de la linea 6, en la parada de Virgen de Luján o en Reina Mercedes. Pues arde Troya. Aquí puedes dejar tu bici aparcada con un candado que ni es candado ni es nada y encontrarla allí mismo cuando vuelvas. Incluso puedes ponerle una funda de sillín preciosa y encontrarla allí mismo cuando vuelvas. Me costó más de un mes dejar de sorprenderme cada vez que volvía a recoger mi bici a donde la hubiera dejado y darme cuenta de que seguía allí. 

4. El horario del ayuntamiento: No sé cómo será en otras ciudades pero el ayuntamiento de Heidelberg abre por las tardes tres días en semana, martes, miércoles y jueves. No es que abra por la tarde sino que es horario ininterrumpido desde las 8 de la mañana hasta las 16 o 17:30. Sin limitación de los trámites que quieras realizar. Esto te facilita enormemente cualquier asunto que tengas que averiguar. También hay un montón de trámites que puedes hacer on-line, como el registro de un coche, solicitar el permiso de aparcamiento para residentes, un permiso de obras, sin DNIs electrónicos ni certificados digitales. 

5. El silencio: Podría parecer que esto es una estupidez o incluso puede que haya quien se agobie por ello, pero a mi personalmente, entrar a un autobús o a una cafetería y poder mantener una conversación sin desgañitarme, me parece una gozada. Aquí la vida está a otro volumen y se nota mucho la diferencia al volver a España. 



Continuará ...